Desde hace mucho tiempo se que el cuerpo humano está saturado con la memoria y el conocimiento. En los talleres con Katarina, interactuando con otros participantes, entro en contacto con la sabiduría de mi cuerpo. Se abre la posibilidad de conocer los mensajes que llegan de la profundidad de los flujos del cuerpo y eso me guía a un estado más completo. Adquiero actitudes más equilibradas y un profundo regocijo por la vida.
Dragana Žarevac